Nate se debilitó aun más en la mañana de este domingo y pasó de tormenta a depresión tropical, mientras avanzaba tierra adentro por el sur de Estados Unidos, adonde había llegado como huracán tras dejar un rastro de muerte y destrucción en Centroamérica.
En la costa sur estadounidense, Nate hacía sentir su poder ocasionando inundaciones y masivos cortes de energía, que podrían extenderse hasta por una semana. Se trata del tercer ciclón en afectar la zona en los últimos dos meses, como parte de una temporada de huracanes especialmente activa.
No menos de 100 mil personas se encontraban sin servicio eléctrico por los efectos de Nate, que antes de ser rebajado a tormenta tropical tocó dos veces tierra en el sur de Estados Unidos: primero en Luisiana, en la noche del sábado, y horas después en la costa de Misisipi.
El Centro Nacional de Huracanes (NHC, por sus siglas en inglés) con sede en Miami informó a las 11:00 locales (09:00 de Guatemala) que la tormenta tenía vientos máximos de solo 35 kilómetros por hora en dirección nornoreste y se acercaba a Birmingham, Alabama, a una velocidad de 37 kilómetros por hora aproximadamente.
Con información de AFP