Durante 12 años, las víctimas de la tormenta Stan en Atitlán, Sololá, permanecieron olvidadas, pues, a pesar del compromiso asumido por autoridades anteriores, no fueron atendidas de manera digna.
Fue hasta el presente año que el Gobierno retomó el tema y, en el caso de los afectados de Panaba, los reubicó en un terreno seguro en la comunidad Chuk Muk, en el mismo municipio citado.
En esa oportunidad, el presidente Jimmy Morales les dijo que se les dotaría de los servicios básicos para una vida digna, los cuales incluyen atención médica y proyectos de enseñanza, que contribuyan al desarrollo de la localidad.
A partir de entonces, el mandatario orientó a las instituciones correspondientes a hacer esfuerzos por implementar los proyectos básicos para la población, entre ellas a la Secretaría de Obras Sociales de la Esposa del Presidente (SOSEP).
Como resultado de las acciones, ayer fue colocada la primera piedra del Centro de Atención y Desarrollo Integral (CADI) en la comunidad citada, para niños de 0 a 6 años, hijos de los sobrevivientes de la tragedia de 2005 en el cantón Panabaj.
El proyecto es ejecutado por la SOSEP y es fruto de las gestiones de la primera dama de la nación, Patricia Marroquín de Morales, que están haciendo realidad la obra.
Estos menores han permanecido en unas galeras de lámina, por lo que el mandatario, en su última visita al lugar, prometió construir la instalación formal para una mayor comodidad y
seguridad.
Además, con este Centro se apoyará a los padres de familia proporcionando alimentación y servicios de educación preprimaria a sus hijos, y contribuyendo a que la madre pueda incorporarse a las actividades productivas. Los pequeños tendrán la oportunidad de desarrollarse de manera intelectual para su comunidad.
De esa forma se continúa llevando apoyo y esperanza a las poblaciones del área rural, especialmente para los infantes, a quienes el Gobierno ha reiterado su compromiso, pues constituyen el futuro de la nación.