Al grito de ¡Fuera las fuerzas de ocupación!, ayer se efectuó una manifestación en Barcelona, en el marco de una huelga general para denunciar la violencia policial durante el referendo de autodeterminación prohibido por la Justicia, que agravó la crisis con el Gobierno español.
Convocados a paralizar la región de 7.5 millones de habitantes por sindicatos, partidos y asociaciones, los manifestantes, unos 300 mil según la Policía Municipal, marchaban en columnas, que de manera desordenada cortaban la circulación en diferentes puntos.
“Creo que esto ya es imparable, la gestión que ha hecho el Gobierno de España ha sido horrorosa”, dijo Albert Auset, informático de 51 años, que acompañaba a sus dos hijas, de 18 y 21 años, ataviadas con banderas independentistas y claveles rojos.
El rey de España, Felipe VI, manifestó: “Es responsabilidad de los legítimos poderes del Estado asegurar el orden constitucional y el normal funcionamiento de las instituciones”, en un mensaje televisado al país.
La Unión Europea y Naciones Unidas pidieron al gobierno de Mariano Rajoy que dialogue con el Ejecutivo independentista catalán, que amenaza con una declaración unilateral en los próximos días. • AFP