De la mano del estratega Ariel Sena, Aurora empieza a aliviar sus penas. En su presentación frente a la afición aurinegra, el equipo revirtió las adversidades y coronó con 2-1 un partido contra Mixco que comenzó con displicencia. En Sena está ahora la esperanza de dar el salto a la máxima categoría y sus dirigidos lo respaldaron en la primera prueba.
El autogol del mexicano Jorge Argumaniz, al minuto 17, evocó escenas de congoja en el cuadro castrense, primordialmente porque estaban en su feudo y dio los primeros dolores de cabeza al técnico sudamericano, pero Carlos Giovanni Morales, al 31, y Marbel Aragón, al 69, embocaron la pelota en el arco mixqueño y sofocaron el incendio.
Gabriel el Chato Castillo, ahora entrenador de Marquense, y Luis López Meneses, los timoneles más recientes del elenco aurinegro, no lograron hacer eco con su partitura y filosofía de juego a cabalidad en los futbolistas y de eso emanó que el conjunto no rindiera en las fases finales, precisamente donde no hay margen de error.
El uruguayo resolvió el acertijo que le presentó el conjunto mixqueño, comandado por Juan Carlos Plata, y conformado por juveniles, en su mayoría, un proyecto que empuja, plantea y simboliza un trazo de vanguardia, aunque era lo que se esperaba por los jugadores experimentados que posee en su plantilla.
Sena solventó el examen inicial, a sabiendas de que el equipo está en una posición cómoda, aunque al final lo que importará y lo que le cuestionarán es que devuelva a su sitio al que ha sido 8 veces campeón de Liga Nacional. Tiene 7 jornadas para terminar de labrar el primer capítulo y reformar el camino que dejaron sus antecesores.