El sueño de los chicos con discapacidad intelectual del Instituto Neurológico de Guatemala (ING) de tocar en una banda se hizo realidad este año, y las destrezas, ritmo y disciplina fueron demostrados hoy en la presentación en un acto cívico que cerró las celebraciones del mes patrio.
La banda está conformada por 46 menores de edad, incluyendo batonistas y gastadores.
“El objetivo es la inclusión, algo por lo cual ya trabajamos en el ámbito social y escolar, para que ellos sepan que tienen capacidades de participar en estos eventos”, expresó Paola Marroquín, coordinadora académica del ING.
Marroquín dijo que la tradición ha sido invitar a bandas de este tipo; sin embargo, en esta ocasión se decidió crear la propia para complacer los deseos de los niños de ejecutar un instrumento musical.
Pese a que una parte de los instrumentos fueron comprados, un gasto que realizaron algunos padres de familia, y otros se alquilaron a establecimientos educativos, la experta confió en que para el siguiente año la institución ya cuente con sus propias herramientas musicales.
Llamado
Empero, recordó Marroquín, el 90 por ciento de la población del centro es de escasos recursos económicos, por lo que solicitó a las personas que puedan aportar a la causa visiten la página de Facebook de la entidad para obtener información de cómo ayudar.
Los anhelos son grandes, pues la experta augura que para el próximo período el grupo pueda participar en los desfiles de la época “y demostrar que los chicos tiene el nivel de las demás bandas”.
En el Instituto hay 336 alumnos con discapacidad intelectual, ya sea leve o moderada.