Las autoridades guatemaltecas mejoran sus capacidades e incrementan la cantidad de los recursos dedicados a la investigación de delitos informáticos, de los cuales no menos del 80 por ciento están orientados a estafas financieras.
En lo que va del año, la Policía Nacional Civil ha efectuado con éxito tres operativos para desarticular grupos nacionales y con nexos en el exterior, que se dedican a cometer este tipo de hechos ilícitos.
La acción de mayor calado, por la movilización de elementos de las fuerzas del orden, así como por los resultados obtenidos, fue la llevada a cabo ayer: 18 allanamientos en 4 zonas de la capital, 3 municipios de Guatemala y en otros de Chimaltenango.
Las intervenciones permitieron la captura de 11 personas sindicadas de clonar tarjetas de débito o crédito, 3 de las cuales fueron identificadas como los cabecillas de la organización delictiva, y el decomiso de insumos y aparatos empleados para consumar la fechoría. A los sospechosos se les imputarán asociación ilícita, fraude y conspiración.
Las pesquisas desarrolladas por oficiales de la Sección Contra Robos a Bancos, de la Subdirección General de Investigación Criminal del cuerpo policial, abarcaron al grupo que utilizaba los medios de pago anómalos, como a los trabajadores de negocios que facilitaban la apropiación de información necesaria para consumarlos.
Esto posibilitó, además de las aprehensiones, describir con detalle la forma en que los delincuentes operaban, con base en lo cual se podrán establecer más medidas de control en el sistema y la emisión de nuevas y más precisas recomendaciones a los usuarios.
Antes, en junio y febrero, las fuerzas del orden ya se habían anotado logros en el campo de la protección financiera digital, que es un delito cada vez más denunciado. Los avances son de importancia no solo en el ámbito doméstico, sino también en el internacional, pues Guatemala participa en instancias regionales que buscan evitar estos actos al margen de la Ley, que se relacionan con el lavado de dinero y el financiamiento de otras actividades ilegales de carácter transnacional.
Como se observa, se trata de esfuerzos gubernamentales de mucha trascendencia, cuyo perfeccionamiento es indudablemente necesario para adaptarse y aprovechar la sociedad de la información en la que la humanidad se desenvuelve actualmente.