El presidente Jimmy Morales cumplió ayer una gira de trabajo en la Costa Sur, donde verificó los daños y ordenó agilizar la reparación de los tramos carreteros de la región que fueron afectados por las lluvias el fin de semana.
La reacción del Gobierno y la presencia del mandatario reviste de suma importancia, pues la máxima autoridad del país constata personalmente las necesidades, con el fin de tomar las decisiones necesarias.
En el caso de los caminos, estos son vitales para el desarrollo de los pueblos, como la ruta CA-2, que resultó dañada el viernes, la cual comunica nuestro territorio con México y en la que se mueve gran parte del comercio nacional e internacional.
El mandatario, acompañado del ministro de Comunicaciones, Aldo García, llegó al municipio de Cuyotenango, Suchitepéquez, para dar impulso a los trabajos que se cumplen para habilitar los tramos afectados, así como agilizar la reparación del puente Guachipilín o instalar un Bailey que permita el paso vehicular.
“Estamos aquí evaluando las medidas a implementar en toda la infraestructura, pues definitivamente está en mal estado”, dijo el gobernante, y explicó que se está laborando con celeridad, para que en un plazo de entre 5 y 10 días se tengan buenos resultados.
Es importante recalcar que los daños causados a las vías en esa región no son el resultado de una lluvia, sino de un mal mantenimiento de carreteras durante muchos años, como lo indicó el Presidente, además de problemas surgidos por los contratos que están vigentes, los cuales tienen asuntos legales que impiden una solución definitiva.
A pesar de las complicaciones, se han emprendido acciones para paliar la situación. En este sentido, se resalta el apoyo de empresas privadas que se han sumado a buscar una salida a este asunto, específicamente en la reconstrucción, prestando maquinaria para hacer los trabajos de bacheo y reparaciones importantes.