El funcionario habla de varios retos, pero entre los más importantes que impulsa el Gobierno de Jimmy Morales es lograr cubrir el 30 por ciento de la población que actualmente no tiene acceso a la salud, cubrir la jornada de vacunación en todo el país , fortalecer el primer nivel de atención, administrar mejor el presupuesto para una mejor ejecución y apoyar en el combate para disminuir la desnutrición crónica.
¿Qué hará para mejorar la situación en el Ministerio de Salud?
Nuestro objetivo y obligación es sacar a Guatemala de las condiciones de salud actuales, donde mucha gente, el 30 por ciento para ser exactos, no tiene acceso a ese derecho.
¿Cuáles son sus principales retos?
Todo es duro. Hay falta de atención primaria y cobertura de los servicios, pero estamos haciendo la planificación para llegar a los lugares donde son escasos o nulos.
Tenemos que fortalecer la vacunación, porque con este proceso los niños reciben micronutrientes y desparasitantes, entre otra serie de acciones para beneficio de ese sector olvidado.
¿Y el papel de la cartera en el combate a la desnutrición?
Es un asunto que preocupa grandemente, por los altos índices en el país, principalmente en Huehuetenango, que está entre el 80 y 90 por ciento. Con el comisionado (Andrés Botrán) para la prevención de este flagelo y la Secretaría de Seguridad Alimentaria y Nutricional estamos trabajando en el fortalecimiento de los programas que han tenido una baja ejecución y que han sido creados para luchar contra dicho mal.
¿Cómo está la regulación de medicamentos?
Después del incendio en enero, en las instalaciones del Departamento de Registro y Control de Productos Farmacéuticos, el tema estaba abandonado y eso retrasa los expedientes para sacar los medicamentos. Esto tiene serias consecuencias y puede llevar al desabastecimiento, ya que un medicamento sin registro sanitario no se puede trasladar al no saber su procedencia y calidad.
¿Qué solución se le está dando?
Estamos cumpliendo con el amparo de la Corte de Constitucionalidad que le interpusieron a las autoridades anteriores.
Hay una comisión, conformada por el Ministerio, la Procuraduría de los Derechos Humanos y el Colegio de Farmacéuticos y Químicos, que está trabajando para la pronta resolución del registro de los
medicamentos.
Su apuesta es por el primer nivel de atención, ¿qué se hará?
Al conocer las políticas que queremos instaurar, los jefes de áreas y directores de hospitales deben ponerse a trabajar, para hacer funcionar los centros y puestos de salud, para que la atención llegue a todos los
guatemaltecos.
Además de levantar los centros, ¿qué otras directrices han recibido?
Que velen por el abastecimiento de medicamentos e insumos médico-quirúrgicos, que salgan a los puestos de salud y los supervisen, que vean la cobertura.
¿Son suficientes los centros de salud?
Apenas tenemos 383 centros de salud y mil 356 puestos y, según los estudios, se necesitan mil centros más. Sin embargo, si ponemos a funcionar todos los que tenemos sería un gran paso.
Pero, ¿hay planes para construir más?
Vamos a hacer más y a remozar otros. Pero antes debemos ver aspectos como el personal y cómo nos vamos a correlacionar con las comunidades, para que nos respalden.
¿Cómo va el proyecto del Hospital de Villa Nueva?
Es uno de los problemas con los que nos encontramos, pero estamos detrás de la solución. Se tiene hasta el 31 de diciembre para entregar el Hospital, según el acuerdo con el Banco Interamericano de Desarrollo (BID), que apoya con un préstamo.
Aunque estamos considerando pedir una ampliación de tiempo para terminarlo.
¿Cuál es la dificultad?
El problema no es de nosotros, sino de la empresa constructora, que únicamente tiene trabajando a 30 empleados, y para culminar la edificación se necesitan 150. Debido a que no es asunto nuestro, lo que requerimos es que se termine la edificación.
Si se logra la prórroga, ¿cuándo podría empezar a funcionar?
Esperamos que sea a mediados de 2018. Primero tenemos que ver que todo esté en orden, pero para empezar confiamos en que nos den la prórroga, pues, de lograr tener el nosocomio, vendrá a coadyuvar con la salud de los guatemaltecos.
Recientemente se dio la jornada de vacunación, ¿cuál fue el resultado?
Alcanzamos la meta de las 300 mil dosis, pero ese no es el punto; lo que tenemos que hacer es completar con los esquemas de vacunación.
La jornada fue para llenar bolsones que estaban descubiertos.
Entonces, ¿cómo se dará el seguimiento?
Dimos órdenes sobre que la vacunación debe seguir en todo el territorio nacional, y que se alcance a toda la población. La cifra de dosis durante la jornada llegó a unos 100 mil niños; no obstante, nosotros queremos llegar a toda Guatemala, aunque tenemos que resaltar que con la jornada se logró la meta de subir la cobertura de los infantes.
Ha informado sobre la baja ejecución presupuestaria, ¿cómo se levantará?
Es complicado, pero vamos a tratar de ejecutar lo más que podamos en los 3 meses que quedan. Esperamos aumentar un 40 por ciento más del total de recursos, de Q6 mil 897 millones (Al 31 de agosto, la ejecución es del 49 por ciento).
Esto se podría reflejar en programación para el personal y remodelación de centros y puestos de salud, un pronto abastecimiento y fortaleciendo a las unidades
ejecutoras.
¿Cómo quedan las atribuciones de los viceministerios, ya con los cambios?
En la administración anterior el Viceministerio Técnico, además de la Dirección de Registro y control de Medicamentos y la Coordinación de los Programas de Salud, tenía a su cargo el Sistema Integral de Atención en Salud (SIAS) y la Dirección de Hospitales. Ahora se queda solo con los primeros 2, porque funcionará el Viceministerio de Hospitales para los nosocomios, y el de Atención Primaria en Salud se encargará del SIAS, de las 29 Áreas de Salud y de los centros y puestos de Salud.
¿Qué otras funciones tendrá el vicedespacho de Hospitales?
Los aspectos tecnológicos de la red hospitalaria, para hacer funcionar el primero y segundo con el tercer nivel de atención. Esto hace más fácil las cosas y hace menos burocrático el trabajo.
Perfil
- Carlos Soto Menegazzo dirige el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social desde el 29 de agosto de este año, tras la renuncia de Lucrecia Hernández Mack.
- Soto es médico y cirujano graduado en la Universidad de San Carlos (Usac) en 1975.
- Posee un posgrado en Medicina Interna, por el Hospital Roosevelt, y un posgrado en Cardiología, por la Universidad Nacional Autónoma de México.
- Fue cardiólogo de la Liga Guatemalteca del Corazón.
- Médico y jefe de Medicina Interna del Hospital Roosevelt, donde fungió como director ejecutivo en 2014, hasta antes de que el presidente Jimmy Morales lo nombrara como titular de la cartera salubrista.
- Asimismo, es autor de múltiples trabajos científicos y docente de posgrado en la Usac.