Un grupo de nuevos talentos, que buscan imponerse con sus creaciones, compiten con firmas históricas como Moschino o Armani en la Semana de la Moda de Milán que se inaugurará mañana.
Unos 60 espectáculos y un centenar de presentaciones han sido programadas para la semana milanesa, que se abre con los desfiles de Gucci, la legendaria marca de propiedad ahora del grupo Kering, que vive una segunda juventud con la llegada del excéntrico diseñador italiano Alessandro Michele.
La marca florentina anunció que no presentará modelos menores de 16 años ni excesivamente delgadas en las colecciones para la primavera-verano de 2018. De hecho, los dos mayores imperios del sector del lujo y de la moda francesa, LVMH y Kering, se comprometieron a no contratar maniquís demasiado delgadas(os) y suprimieron modelos de la talla 32 para las mujeres y 42 para los hombres.
La semana milanesa se celebra en diferentes lugares de la ciudad, entre ellos elegantes palacios del casco histórico de la capital financiera de Italia. Este evento, que se inició en 1958, está a cargo de la Camera Nazionale della Moda Italiana y participan además de nuevos creadores, firmas como Dolce & Gabbana, Fendi, Prada.
Entre los nuevos talentos participantes figura el británico Paul Surridge, quien presentará su primera colección desde que se hizo cargo de la dirección artística de la firma Roberto Cavalli, famosa por su estilo rock’n roll. La pareja integrada por Lucie y Luke Meier (matrimonio) también debutará en Milán con sus diseños para la marca minimalista y sofisticada Jil Sander.
Una dura competencia entre marcas
Las marcas Albino Teodoro, Brognano, SSheena y el joven sello surcoreano The-sirius, con creaciones muy futuristas, también desfilarán por primera vez en la ‘arena’ lombarda, pero Milán no sería Milán sin los pesos pesados de la moda, como Fendi, Ferragamo, Versace o Prada.
Las grandes marcas, después de unos años difíciles debido a la caída del mercado asiático, combinada con la gran volatilidad de la moneda y los ataques terroristas en Europa, están experimentando un progreso en sus ventas. “Si en el pasado la mejora fue sinónimo de incremento para todos, hoy la situación puede ser favorable para algunos y muy mala para los demás”, sostiene Stefania Saviolo, especialista del sector de la universidad Bocconi de Milán.
La recuperación del sector fue liderada por compañías como Gucci, cuyas ventas en el primer trimestre de 2017 registraron la mayor aceleración de las últimas dos décadas. La marca Prada, en cambio, parece haber olvidado la receta del éxito y atribuye sus problemas al euro fuerte.
*AFP