Guatemala es un Estado libre, independiente y soberano.
Septiembre mes de la Patria y de la Independencia. ¿Independencia de qué; vale la pena preguntarse? Guatemala ha vivido en los últimos meses situaciones difíciles y preocupantes, que nos hacen pensar si realmente tenemos independencia; y ante la coyuntura actual, ante la división que se nota aún dentro de nosotros mismos, muchos se encuentran ante la difícil situación de decidir a quién le dan su apoyo; no deberíamos ni siquiera estar pensando en eso, pues lo primero que debemos de anteponer es nuestra calidad de guatemaltecos, nacidos en esta tierra para protegerla, y aún más, para dar nuestra vida por ella.
Decimos a voces que Guatemala es un país libre, soberano e independiente. Si lo anterior es cierto, entonces ¿por qué estamos sujetos a lo que otros deciden sobre nosotros? Nos imponen hasta quien debe estar en nuestro país sin ser realmente bienvenido; hasta cuándo seguiremos dejando que nos impongan lo que quieran. No tenemos ni la libertad de aplicar nuestras propias leyes, que han sido creadas y aceptadas por nosotros. El Artículo 140 de la Constitución Política preceptúa con claridad tajante que: “Guatemala es un Estado libre, independiente y soberano, organizado para garantizar a sus habitantes el goce de sus derechos y de sus libertades. Su sistema de Gobierno es republicano, democrático y representativo”. Republicano porque tenemos la máxima autoridad representada en el Presidente; Democrático porque el pueblo es libre de elegir y ser electo y representativo porque tenemos autoridades que hemos elegido y nos representan. Entonces, si nuestra Ley fundamental, en su artículo 18 indica: “La pena de muerte no se podrá aplicar en los siguientes casos…”; significa que sí se puede en otros casos.
Y si el Código Penal establece cuáles son los casos en los que sí se puede e indica el Artículo 43: “La pena de muerte, tiene carácter extraordinario y solo podrá aplicarse en los casos expresamente consignados en la Ley y no se ejecutará, sino después de agotarse todos los recursos legales; pero no podemos aplicarla, porque inmediatamente nos hablan del famoso Pacto de San José, que nos lo prohíbe por ser materia de Derechos Humanos y de que no tenemos la capacidad para juzgar adecuadamente. Entonces termino: ¿De qué libertad estamos hablando?