Es evidente que aunque el futbol del campeón Municipal no es vistoso y la producción de goles es escasa, le alcanza para desorientar a rivales como Antigua GFC, cuya dosis para someterlo ayer fue de 1 solo tanto y en el epílogo del duelo, por la jornada 9 del Torneo Apertura 2017.
El rendimiento repercutió en el estado de ánimo de los fanáticos que, por enésima vez, en las pérdidas de balón e imprecisiones, insultaron y chiflaron, pero al momento del gol, aplaudieron a los actores, parte de la cultura futbolera, pero el fenómeno no aplicó en el técnico Gustavo Machaín.
Gastón Puerari, también criticado por sus constantes lesiones, disminuyó los reproches de la parcialidad roja y cambió las bullas por aplausos en el Estadio Manuel Felipe Carrera al convertir el tanto de la ganancia, en una jugada elaborada entre José Carlos Martínez y Blas Pérez.
Lo recuerda
“El Flaco José le mete un pase filtrado a Blas, quien de espaldas me pivotea y me deja solo con el arquero. Esperé que viniera alguien para tocarla hacia atrás, pero el portero abrió las piernas y ahí decidí tocársela por en medio”, dijo el charrúa, quien se estrenó como goleador en el certamen.
“Teníamos que buscar la triangulación arriba que nos diera la posibilidad de marcar, y así fue”, destacó el atacante y a su vez subrayó que al cuadro munícipe le costó triunfar porque “la cancha estuvo pesada y si la pelota no entra, nos impacientamos un poco”.
Puerari fue una de las 3 variantes que hizo Machaín, junto a John Méndez y Martínez. Ingresó en el 59, y le bastaron 31 minutos para reclamar los focos. La tercera fue la vencida. Antes del gol tuvo 2 ocasiones. “En el campo hay que demostrar de lo que se es capaz”, dijo. En la batalla por treparse a la cima, Municipal se situó cuarto e iguala en unidades (15) con Guastatoya y Xelajú, además, se acercó al líder Petapa (17), que el sábado estuvo a punto de sacar un empate a 1 del Mario Camposeco, pero en la agonía Juliano Rangel cometió un error grosero, con el cual los chivos ganaron 2-1.