En Guatemala, las personas han olvidado los efectos desastrosos del terremoto de 1976 y continúan construyendo con adobe, o bien, block, y materiales de mala calidad en obras que no han sido diseñadas por ingenieros estructurales, lo que representa un peligro para sus vidas, expresó Eddy Sánchez, director del Instituto Nacional de Sismología, Vulcanología, Meteorología e Hidrología (Insivumeh).
El titular del ente científico manifestó lo anterior al referirse a los estragos causados por el terremoto de magnitud 7.7 ayer a las 22:49, afirmando que es urgente efectuar mejoras en las construcciones para que ofrezcan seguridad a quienes las habitan.
No se puede negar que persiste el uso del adobe, que es un material más barato y ofrece confort, porque no es ni caliente ni frío, pero no es seguro para construir viviendas, ya que representan un riesgo muy grande para quienes las habitan cuando ocurren movimiento telúricos.
Sánchez insistió que se debe utilizar material de primera calidad en las edificaciones, además de aplicar las disposiciones antisísmicas vigentes. A criterio del entrevistado, conforme avancen las horas se estarán conociendo más destrozos dejados por el evento de anoche, especialmente en el área norte de Huehuetenango y Quiché, donde hay gran número de casas construidas de adobe.