El láser de rayos X más grande del mundo, inaugurado en Alemania, tiene capacidad para observar lo infinitamente pequeño y facilitará avances científicos al estudiar el funcionamiento de átomos, virus o procesos químicos.
Con este instrumento “podemos ver muy lejos en el micromundo, el nanomundo, el mundo de los átomos y las moléculas, y estudiar cosas que no podíamos conocer antes”, declaró la ministra germana de Investigación,
Johanna Wonka.
El carácter del Láser Europeo de Electrones Libres y Rayos X, puede resumirse en una cifra: 27 mil flashes por segundo. A comparar con los 120 emitidos por el láser estadounidense del mismo tipo LCLS y los 60 generados por el SACLA en Japón.
Según responsables del proyecto, esta cadencia ultrarrápida posibilitará a los investigadores fotografiar virus a escala atómica, descifrar la composición molecular de las células, tomar imágenes en tres dimensiones del nanomundo y estudiar procedimientos similares a los que ocurren en el interior de los planetas.