El príncipe Guillermo de Inglaterra, segundo en la línea de sucesión al trono, y su esposa Catalina esperan su tercer hijo, anunció hoy la Casa Real británica.
“El duque y la duquesa de Cambridge se complacen en anunciar que la duquesa de Cambridge espera su tercer hijo”, tras Jorge, de 4 años, y Carlota, de 2, afirmó la Casa Real en una nota de prensa. Añadió que la reina Isabel II, abuela de Guillermo, y los miembros de ambas familias están encantados con la noticia. El comunicado concluye precisando que Catalina, de 35 años, sufre de hiperémesis gravídica (nauseas y vómitos) y que canceló un compromiso oficial, la visita a un centro infantil, que debía atender hoy.
Niño o niña, el nuevo vástago será quinto en la línea de sucesión a Isabel II, que a los 91 años no muestra signos de fatiga, y desplazará de ese puesto a su tío, el príncipe Enrique, el popular hermano de Guillermo. El primer lugar lo ocupa Carlos, príncipe de Gales (hijo de la reina, nacido en 1948), el segundo es para Guillermo, de 35 años, el tercero y el cuarto lo ocupan los hijos de este, Jorge y Carlota.
La longevidad de Isabel II, que lleva 65 años en el trono, ha hecho que en la Casa Real coexistan cuatro generaciones. La monarca tiene cuatro hijos, ocho nietos y cinco bisnietos, sexto con el próximo.
Embarazada de menos de tres meses
La Casa Real no precisó la fecha esperada para el parto. Una portavoz dijo que “Catalina no ha alcanzado todavía las 12 semanas” de embarazo, pero que hubo que adelantar el anuncio por la cancelación del compromiso de hoy.
El segundo embarazo de la duquesa se anunció al mes, también porque tuvo que suspender la participación en un acto. La noticia emerge la semana en la que el hijo mayor de la pareja, Jorge, empezará a ir a la escuela, a un centro privado del sur de Londres.
Pocas posibilidades de reinar
Con el anuncio, empezaron las especulaciones acerca del nombre del próximo miembro de la Casa Real. Si los padres siguen optando por nombres tradicionales, Alicia está en lo más alto de la lista en caso de que sea niña, y Jaime o Jacobo en caso de que sea niño. Como es tradición, la pareja informará a la reina del nombre elegido antes de hacerlo público.
Sería muy inusual que el próximo vástago, tercero, acabe reinando. El precedente más cercano se remonta a la primera mitad del siglo XIX, con Guillermo IV, quien subió al trono a los 64 años porque su hermano murió sin descendencia.
Si es un niño, además de ser tratado de príncipe, recibirá un ducado, probablemente cuando se case. Si es niña recibirá el tratamiento de princesa, algo que antes estaba reservado solamente a la hija mayor de un monarca, pero que es preceptivo desde que Isabel II cambió las reglas en 2012.
*AFP