En mi carrera, yo soy el que decido. Nadie lo hace por mí”, fueron parte de las declaraciones de Marco Pablo Pappa, quien regresó al país para vincularse, desde ayer, a las prácticas de Municipal, después de tres meses al margen de la actividad profesional, aunque todavía “no hay nada firmado”.
Al concluir la actividad, Pappa afirmó tener viva una posibilidad de salir al extranjero. No obstante, desde que llegó al campamento escarlata se puso a las órdenes de Gustavo Machaín, se vistió de rojo y acató la programación de reacondicionamiento físico dictada por el preparador Rubén González y el fisiólogo Carlos Ramírez.
El volante guatemalteco, quien durante los ensayos del conjunto rojo se mostró inquieto por querer tocar cada balón que estuviera a su alcance, comenzó la jornada involucrado por completo con sus compañeros, con quienes trabajó en jugadas de ataque. Posteriormente hizo ejercicio en una bicicleta estacionaria y, por último, trotó alrededor del césped del Estadio Manuel Felipe Carrera.
“Estaba buscando nuevos equipos. Platiqué con muchas personas y me ilusioné, pero todo se quedó en charlas, y estar en la cancha siempre es lo más importante. Por primera vez, en 11 años, he experimentado lo que es estar sin contrato”, resaltó el Big Pappa.
El jugador destacó que aunque haya vuelto a activarse con el equipo que lo formó futbolísticamente y con el que salió campeón en el torneo anterior, su prioridad siempre será jugar en el extranjero. Sin embargo, de no concretarse ninguna de las ofertas, arreglará con los rojos.
“Municipal siempre me ha recibido muy bien; claro está, no tengo contrato todavía, porque ellos saben que tengo algo cercano, que espero cerrar en los próximos días. Si no, espero poder establecer algo aquí (con los rojos). Por qué no, si es el equipo que me formó y con el que salí campeón hace poco”, continuó.
Además, manifestó: “Todo este tiempo (tres meses) fue como estar desempleado”, pero que “el futbol es así. No es fácil”, al tiempo que se reconfortó aduciendo que su caso no es el único, pues “alrededor del mundo hay futbolistas que han atravesado o permanecen en la misma situación”.
El exinternacional, de 29 años, confirmó que se siente bien físicamente y que espera que dentro de 2 semanas pueda estar listo para entrar en la competencia oficial.