La innovación es un eje transversal que ocupa también a las empresas, y Guatemala no se queda atrás.
La innovación aplicada en la empresa, no debe confundirse con la Responsabilidad Social Empresarial; ya que este motiva las ideas de los colaboradores en hacerlos realidad, no solo aplicables para generar “economía”, sino para mejorar en tiempos de servicio, y que respondan a la eficiencia, al foco al cliente. Se piensa que se traduce en grandes inversiones de dinero, y eso no es totalmente cierto, obviamente se debe invertir un capital semilla que apoye a la generación de estas excelentes ideas para llevarse a cabo. Y no hay manera más gratificante para la empresa que invertir en sus propios colaboradores. El reto de las empresas de larga trayectoria es mantenerse vigentes en el tiempo. Es como el ejemplo de Uber o Airbnb, que por cierto su visita hace poco a Guatemala nos deja en claro el comportamiento de la población guatemalteca.
Estas aplicaciones nos brindan más opciones de recreación y esparcimiento dentro de nuestro país, al menos 15 mil guatemaltecos utilizan una de estas aplicaciones para realizar turismo interno, ¡qué maravilla! Yo puedo dar fe, ya que soy usuaria frecuente para ir a buscar descanso en Panajachel o Xela. Pero volviendo al tema, hablando de las aplicaciones, tampoco se resuelve que la innovación es todo por medio de Apps, sino son también cambio de comportamientos para generar mejores resultados. Un ejemplo simple que escuché en una empresa que promueve la innovación entre sus colaboradores, es que simplemente sería más fácil que los correos internos tuvieran una etiqueta de clasificación de: informativo, acción y decisión. Esto, con el propósito de mermar los “correitos” que muchas empresas sufren, y así facilitar los procesos de respuesta.
He visto como consumidora el esfuerzo incansable de las cooperativas para poner sus productos en las góndolas de los supermercados, ahora vienen en bandejas o previamente lavados o desinfectados con fecha de caducidad, permitiendo comodidades al consumidor final de esos vegetales o frutas. Llegar hasta allí no es nada fácil, y ha significado un esfuerzo valioso por parte de las cooperativas, en su mayoría mujeres, para llegar a esos mercados más allá de la Terminal o mercados de abasto. La innovación aplicada en casa podría ser en cómo podemos utilizar nuestros residuos, cómo le podemos dar segunda vida a las cosas materiales antes de desecharlas, cómo utilizamos el agua, entre otras cosas. Innovación no significa invertir millones, se traduce en invertir tiempo en crear, y generar buenas ideas para un buen propósito.