La coreógrafa Janine Charrat, gran bailarina clásica que tuvo que interrumpir su carrera en 1961 después de sufrir graves quemaduras, falleció el martes en París a los 93 años.
Janine Charrat tuvo un gran éxito en 1945 con su primera coreografía, Jeu de cartes. A lo largo de su carrera creó unas 50 piezas de ballet, varias de ellas con el coreógrafo Maurice Béjart, y en 1948 Adame miroir, con el escritor Jean Genet.
En 1961, durante la grabación para la televisión del ballet Les Algues, su tutú se incendió al pasar cerca de un candelabro encendido. La bailarina, transformada en antorcha viva, sufrió quemaduras del 70 por ciento. Volvió a la danza en 1964, para después abandonar definitivamente el escenario en 1968, pero en ese tiempo se convirtió en directora artística del ballet del Gran Teatro de Ginebra y continuó sus actividades de coreógrafa.
Nacida el 24 de julio en Grenoble, Charrat fue descubierta por Serge Lifar, quien la hizo debutar a los 12 años en el papel de Rose Souris de la película La muerte del cisne (1937).
Después de haber sido la primera pareja artística del coreógrafo Roland Petit durante la guerra, conoció la gloria en 1945 cuando firma Jeu de cartes, para el Ballet de los Campos Elíseos de París. “Ese era su ballet preferido, me lo volvió a decir la víspera de su muerte”, reveló Sylvie Nègre, su amiga más cercana.
Charrat encadenó los éxitos, como Cressida (1946), Abraxas (1949), Les Liens (1960), y su carrera se desarrolló principalmente fuera de Francia. En los años 80, Charrat, quien fue asesora de danza en el Centro Georges-Pompidou de París, creó principalmente Hécube y Palais des glaces.
*AFP