Luego de 8 años de haberse cometido el asesinato del abogado Rodrigo Rosenberg, el Juzgado Tercero Penal, a cargo de Mynor Motto, reiteró el cierre de la persecución penal en forma definitiva a favor de los hermanos José Eduardo y Francisco José Valdés Paiz, a quienes responsabilizaban del homicidio del profesional de Derecho.
El juzgador considera que existen contradicciones entre los relatos de testigos protegidos y los medios probatorios no son congruentes, y algunos elementos que producen lagunas legales es la activación de las antenas telefónicas de los celulares de los señalados, y el ente investigador no ha logrado establecer la forma en que los consanguíneos supuestamente se comunicaron con los autores materiales del crimen.
Los Valdés Paiz fueron señalados de aparentemente haber contratado a los sicarios que le dieron muerte a Rosenberg, y supuestamente pactaron el precio de ejecución. Por tales hechos se les señalaba del delito de homicidios.
Inicialmente, la Fiscalía presentó la acusación el 10 de octubre del 2010 por el delito de asesinato. Sin embargo, por orden de la Corte de Constitucionalidad (CC) la pena se modificó a homicidio.