Con el fin de garantizar la subsistencia de las tortugas marinas, el Consejo Nacional de Áreas Protegidas (Conap), el Ministerio de Ambiente y Recursos Naturales y el Programa de las Naciones Unidas para el Desarrollo (PNUD,) implementan diversas estrategias en el área protegida del Naranjo, Sipacate, Escuintla.
La intervención se da debido a que durante los meses de invierno, de junio a noviembre, esta especie marina pone sus huevos en dicha área.
Para el efecto, el proceso de protección inicia con la recolección de embriones, trabajo que realizan los comunitarios, explica Carlos Vásquez, administrador de dicha área protegida.
De lo recolectado, un 20 % es donado para su incubación y el restante 80 % se otorga a otras instituciones del Estado para que sean criados en tortugarios y luego liberados.
De acuerdo con Vásquez, a finales del año 2014 fueron liberadas aproximadamente 56 mil tortugas, en 2015 no menos de 42 mil y en 2016 otras 39 mil.
*Con información de Mirna Monterroso.