El reloj marcaba las 14:30, cuando los pasajeros abordaron el trolebús situado frente al Museo de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Musac). El viaje, guiado por el arquitecto Mario Ceballos, los llevó, uno a uno, por los tesoros guardados en la Arquitectura Colonial de Edificios Emblemáticos del Centro Histórico.
Primera parada
El primer recinto que abrió sus puertas fue la Casa Taboada y Asturias, actualmente Liceo Francés, ubicada en la 5a. avenida 9-80, zona 1. Esta residencia, construida en el siglo XVIII, está marcada por un estilo sevillano que se refleja en sus patios, fuente, jardineras y piletas. “Se trata de un trabajo barroco, elaborado con materiales traídos de Antigua Guatemala. Un claro ejemplo son sus ventanas esquineras, que poseen balcones que sobresalen”, explicó Mario Ceballos.
La historia y la Iglesia
El entusiasmo de los asistentes podía respirarse, pues desde el vehículo divisaron distintas edificaciones, antes de llegar al siguiente destino: El Palacio Arzobispal. En este, con gran carisma, Alejandro Conde, historiador y encargado del Archivo Eclesiástico, comentó que el lugar aún conserva algunos elementos originales de su construcción, como los techos de cedro rojo. Agregó que sus arcos curveados y columnas simplistas son muestra del neoclasicismo que surgió en la época colonial.
La Merced
Conocido como Museo de La Merced, este espacio resguarda joyas del arte religioso de la Colonia. De acuerdo con Ceballos, los corredores y arcos que rodean el patio central evocan el estilo mercedario de Antigua Guatemala. Mientras que sus actuales pasillos, funcionaron en otros tiempos como celdas para prisioneros.
De vuelta al comienzo
Para concluir el tour, los participantes volvieron al punto de partida: el Musac. El estilo neoclásico es notable en sus columnas, su techo arqueado (cúpulas) y una fachada en la que cada ventanal posee un diseño cubierto por semicírculos y triángulos. Ceballos destacó que se trata de un diseño simplista, pues no requiere de muchos detalles para reconocerse.