El balance de muertos en la inundaciones causadas por el monzón en el sur de Asia alcanzó ayer 700 personas y no menos de 1 millón tuvieron que abandonar sus hogares, informaron las autoridades.
Al menos 100 decesos se registraron durante la última noche en India y Bangladés, a raíz del último episodio de lluvias torrenciales desde el 10 de agosto.
Anirudh Kumar, alto responsable de Protección Civil en el estado de Bihar, en el este del primer país, afirmó que se recuperaron 53 cuerpos a medida que el nivel del agua empezó a bajar en algunas zonas.
“El balance total de muertos asciende a 205”, dijo Kumar a la AFP. Cerca de 400 mil personas permanecían en refugios habilitados por las autoridades en ese estado, tras un diluvio que dejó unos 10 millones de damnificados, el peor registrado desde 2008, cuando fallecieron unas 300 personas.
En el estado vecino de Uttar Pradesh se registraron 69 muertos y 2 millones de afectados por las inundaciones. Estos 2 lugares indios son fronterizos con Nepal, que también se vio damnificado por inundaciones y deslizamientos de tierra, en los que murieron 135 individuos.
Otras 30 se consideran desaparecidas, tras lo que Naciones Unidas calificó como las peores inundaciones en el país en 15 años.
El estado indio de Bengala Occidental, en el este del país, y el de Asam, en el norte, sumaron 122 muertos y casi 3 millones de damnificados en una zona donde las violentas lluvias dañaron gravemente carreteras y vías férreas.
Por su parte, en Bangladés, no menos de 115 personas murieron y unos 5.7 millones de habitantes se vieron afectados por las inundaciones, afirmó a la AFP Shamim Naznin, responsable del Departamento de Gestión de Desastres.
Cada año, cientos de personas pierden la vida a causa de las inundaciones y los deslizamientos de tierra provocados por la temporada de lluvias, que golpea el sur de India a principios de junio antes de propagarse hacia el sureste asiático durante cuatro meses.