El capitán de la Selección mexicana de futbol, Rafael Márquez, fue sancionado por el Departamento del Tesoro de Estados Unidos por mantener lazos con el narcotráfico, informó ayer el organismo norteamericano.
Márquez, actual capitán del Atlas mexicano y exjugador del Barcelona de España, forma parte de una lista de 22 personas y 43 entidades, entre ellas el Grand Casino de Guadalajara y un club de futbol, sancionadas por haber participado en una red de narcotráfico liderada por el mexicano Raúl Flores Hernández, según el Departamento del Tesoro estadounidense.
“El conjunto de los bienes de esas personas, así como de las entidades, han sido congeladas mientras que los ciudadanos estadounidenses tienen prohibido negociar con ellos”, añadió.
El Departamento del Tesoro sostiene que Flores Hernández mantenía vínculos con el Cártel de Sinaloa, cuyo excapo Joaquín el Chapo Guzmán, uno de los narcotraficantes más poderosos del mundo, fue extraditado a Estados Unidos en enero de 2017.
“Flores Hernández mantenía alianzas estratégicas con los líderes del Cártel de Sinaloa, así como del Cártel de Jalisco Nueva Generación. Sus relaciones con los líderes de estos grupos delictivos permitieron a Flores DTO (Organización de Tráfico de Drogas de Flores) operar desde la década de 1980 en Guadalajara, Jalisco, y Ciudad de México”, apuntó el comunicado.
Acusaciones
Márquez, de 38 años, así como el famoso cantante mexicano Julio Julión Álvarez, son acusados de actuar en nombre de Flores Hernández y de tener lazos con él desde hace tiempo.