Nacido en Italia, Arte Continua, el primer espacio extranjero de arte contemporáneo instalado en Cuba, convoca en La Habana a grandes figuras internacionales que encuentran una fuente de inspiración en este bastión comunista en transformación.
En mayo de 2015, el italiano Michelangelo Pistoletto estremeció los muros de la antigua iglesia de San Francisco de Paula de La Habana Vieja, construida en el siglo XVIII, cuando comenzó a romper a mazazos grandes espejos ante el público invitado a su performance. El creador forma parte de los artistas de renombre internacional que han pasado por la Isla gracias al proyecto Arte Continua. También lo hicieron el francés Daniel Buren, el británico-indio Anish Kapoor, la india Shilpa Gupta y el greco-italiano Jannis Kounellis, fallecido hace unos meses.
En sus inicios fue Galería Continua, surgida de la imaginación de tres amigos: Mario Cristiani, Lorenzo Fiaschi y Maurizio Rigillo, que tuvieron la idea de crear galerías de arte contemporáneo en donde nadie las espera. Lejos de la modernidad de las grandes urbes, su primer espacio abrió en 1990 en la pequeña villa medieval de San Gimignano, cerca de Florencia. Siempre a la caza de entornos atípicos, este trío también fue el primero en instalar en 2005 una galería de arte contemporáneo internacional en Pekín, China. Dos años después, inauguraron otra en Les Moulins, un pequeño pueblo ubicado al sureste de París.
Fue en 2014, en ocasión de una visita a Cuba, que Lorenzo Fiaschi quedó encantado con el Águila de Oro, un cine-teatro en ruinas construido en 1950 en el barrio chino de La Habana. Fruto de la colaboración con las autoridades cubanas, el lugar fue transformado en un centro cultural, bautizado Arte Continua y no Galería Continua, para dejar claro que no se trata de una galería como las otras.
El espacio acoge exposiciones de pintura, pero también numerosas activiades culturales y encuentros con personalidades de otras disciplinas como la música, la danza, el teatro, la fotografía y la arquitectura. “Somos el primer lugar de exposición no cubano de Cuba”, se vanagloria la responsable de Arte Continua, Luisa Ausenda. Además dio a conocer su carácter no lucrativo y que la obras expuestas no se venderán. A pesar de esto, se las arregla para financiar el viaje de los artistas internacionales a la Isla con sus propios recursos, a los que a veces se suma el apoyo de mecenas privados y de algunas sedes diplomáticas en La Habana.
“Tenemos una misión dual: de un lado queremos traer por acá proyectos y artistas internacionales de muy buena calidad (…) y, de otro, ayudar al desarrollo de los artistas cubanos adentro y afuera de la isla”, explicó Ausenda. De la mano de Arte Continua, los artistas locales Reynier Leyva Novo y José Eduardo Yaque pudieron exponer su trabajo en la Bienal de Venecia y en otros espacios de Galería Continua, mientras que en Cuba, las obras de Kapoor dan vida al derruido cine chino.
Durante todo el año, el espacio organiza cineclubes, visitas guiadas y talleres para la comunidad y los escolares de este antiguo barrio. “Ha sido un proyecto positivo”, opina el director del Museo de Bellas Artes y de la Bienal de La Habana, Jorge Fernández. Ellos, comentó el funcionario, traen artistas, pero lo importante es su trabajo con la comunidad, con los niños. No están acá para vender cuadros, y esto es lo que hay que potenciar”.
*AFP.