El Real Madrid venció ayer por 2-1 al Manchester United en la Supercopa de Europa disputada en Skopje, Macedonia, en un partido dominado de principio a fin por los blancos, muy superiores a su rival.
El Real Madrid, que lleva desde el 2000 sin perder una final internacional, cuando cayó 2-1 contra Boca Juniors en la Copa Intercontinental, ahora Mundial de Clubes, levantó su primer título de la temporada 2017-2018 y la cuarta Supercopa de su historia.
El partido comenzó con un acelerón inicial del United que resultó estéril. El Madrid se asentó sobre el césped y apagó el ímpetu del adversario bajando el balón al suelo. El futbol asociativo de los merengues enseguida desniveló la contienda. Carvajal recuperó un despeje de la zaga inglesa para templar un balón al corazón del área que Casemiro le cruzó a David de Gea al primer toque y con la zurda (25).
Los blancos apabullaron a los ingleses durante la primera parte con picos de posesión del 65 por ciento y moviendo la pelota de un lado a otro de la cancha, mientras los diablos rojos corrían desesperados y se afanaban en achicar balones. La segunda mitad comenzó con otro gol del Madrid. Francisco Alarcón Isco, rodeado de rivales, tiró una pared con Gareth Bale para batir por debajo a De Gea (52).
Al segundo de los blancos respondió el belga Romelu Lukaku embocando un balón que Keylor Navas, luego de un latigazo del serbio Nemanja Matic, no consiguió retener (63).
Pero el United no dio para más y, pese a que lo intentó hasta el final, el resultado ya no se movió, y la Supercopa volará hacia Madrid.