Los ministros de Relaciones Exteriores y representantes de 17 países de América repudiaron ayer la ruptura de la democracia en Venezuela, y desconocieron la reciente instalación de la llamada Asamblea Constituyente.
El encuentro de los funcionarios del continente se llevó a cabo en Lima, Perú, luego de que el Mercado Común del Sur suspendiera a Caracas por ruptura del orden democrático, tras la elección, el 30 de julio, de la Constituyente convocada por el gobierno de Nicolás Maduro.
Ricardo Luna, jefe de la diplomacia de la nación anfitriona del encuentro, leyó el pronunciamiento emitido por los cancilleres.
El presidente peruano Pedro Pablo Kuczynski convocó a representantes de Brasil, Argentina, Chile, México, Uruguay, Paraguay y países de Centroamérica y el Caribe, además de Canadá, para tomar acciones.
Como primer punto de la agenda, la nación anfitriona del cónclave propuso que se emitiera una condena.
Otro aspecto evaluado fue un pedido para la liberación de presos políticos e invocar que se cumpla el cronograma de elecciones presidenciales para 2018.