Dos psicólogos que ayudaron a diseñar el programa de interrogatorios de detenidos de la Central de Inteligencia Americana (CIA), tras los ataques del 11 de septiembre de 2001, irán a juicio por fomentar el uso de métodos de tortura.
Jueces federales en el estado de Washington ordenaron la realización de un proceso con jurado, en respuesta a una demanda de tres exreos, uno de los cuales murió en una cárcel después de duros
interrogatorios.
La demanda, presentada por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU, por sus siglas en inglés), será la primera que involucre al programa de tortura en un juicio, a realizarse en septiembre. Los dos cobraron US $80 millones (Q581.6 millones) por su trabajo, que incluía ayudar a interrogar a Khalid Sheikh Mohammed, el cerebro de los atentados del 11 de septiembre de 2001.