El presidente de Ecuador, Lenín Moreno, decretó ayer el retiro de las funciones asignadas al vicemandatario Jorge Glas, del gobierno de izquierda que comenzó hace dos meses.
El jefe del Ejecutivo despojó de responsabilidades a su compañero de fórmula con un decreto, tras las severas críticas que le lanzó el miércoles. Sin embargo, la decisión no implica la destitución.
Glas, vicegobernante desde 2013, provocó la crisis interna en el movimiento Alianza País, en el poder desde 2007, al publicar una carta contra Moreno.
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Entre otras cosas, le reprochó una supuesta alianza con allegados del destituido exgobernante opositor Abdalá Bucaram (agosto 1996-febrero 1997) y la entrega del control de los medios públicos a representantes de los medios privados. Asimismo, lo señaló de manipular las cifras económicas de la administración de Rafael Correa.
Según analistas, esta misiva, en momentos en que Glas está siendo involucrado en casos de corrupción, entre ellos el que afecta a la constructora brasileña Odebrecht, profundiza la pugna interna en el seno del oficialismo.
El vicegobernante rechazó ante la prensa renunciar a su cargo y evocó la posibilidad de que el mandatario le retire algunas funciones, en represalia por sus declaraciones públicas.
Al ser un cargo de elección popular, el segundo del Ejecutivo no puede ser destituido por el Presidente. La única vía para cesarle del cargo sería a través de un juicio político desde la Asamblea, que rechazó tal posibilidad hace dos semanas.