Realizaron importantes ejecutorias para la política exterior y la carrera diplomática.
A lo largo de su historia, la diplomacia guatemalteca ha contado dentro de sus cuadros con distinguidas personalidades, las cuales han puesto el nombre de nuestro país muy en alto, representándonos de una manera digna y honrosa. Nuestros diplomáticos han sido escritores, historiadores, juristas, economistas, intelectuales e incluso expresidentes de la República.Tres expresidentes de Guatemala que sirvieron al país como Embajadores Extraordinarios y Plenipotenciarios son el Dr. Juan José Arévalo Bermejo (presidente 1945-1951), el Lic. Julio César Méndez Montenegro (presidente 1966-1970) y el Dr. Alejandro Baltazar Maldonado Aguirre (presidente 2015-2016).
El Dr. Arévalo Bermejo, después de su período presidencial fue embajador de Guatemala en Argentina (1951-1954) y en Israel (1977-1978). El expresidente Méndez Montenegro fue embajador en México. Ahora bien, al contrario que los anteriores presidentes, el Dr. Maldonado Aguirre, antes de ser investido como Presidente ya se había desempeñado como diplomático: fue Representante Permanente de Guatemala ante la ONU,Nueva York y Ginebra (1974-1980). Fue también embajador en México (1991-1993), y ostentó el cargo de ministro de Relaciones Exteriores (1993-1996). Durante sus respectivas gestiones, tanto como presidentes o como embajadores, realizaron valiosas ejecutorias para la política exterior y la carrera diplomática de Guatemala, a saber: durante la gestión de Arévalo Bermejo “la conducta de Guatemala fue ejemplar en lo internacional.” Además, “la lucha por la recuperación del territorio de Belice se mantuvo con mayor empuje, enlazada a la lucha anticolonial” (Cardoza y Aragón). En ese sentido, se reabrió la reclamación de Belice con Inglaterra que había estado suspendida durante la Segunda Guerra Mundial. Por otro lado, durante la gestión presidencial de Méndez Montenegro, entre otros, se nombró como canciller al Lic. Emilio Arenales Catalán, quien fuera presidente de la XXIII Asamblea General de la ONU; de igual manera, tuvo el acierto de nombrar al connotado escritor Miguel Ángel Asturias, que tanta gloria internacional le ha dado a Guatemala, como embajador de Guatemala en Francia, cargo que ostentaba cuando recibió el Nobel. Asimismo, bajo la gestión ministerial y Presidencia del Dr. Maldonado Aguirre eminente jurista y diplomático experimentado, se dio un fuerte y valioso impulso a la profesionalización del servicio diplomático y se privilegiaron los nombramientos de funcionarios diplomáticos de carrera. ¡Qué gran privilegio para Guatemala el haber sido representada por tan honrosos ciudadanos, presidentes diplomáticos!