Londres suele transformarse en un paraíso para el marchista Érick Barrondo cada vez que la visita. La capital del Reino Unido le evoca la hombrada invaluable de 2012, cuando le dio a Guatemala
la primera presea en unos juegos olímpicos.
El Mundial de Atletismo 2017, a celebrarse del 4 al 13 de este mes, es la asignatura pendiente para Barrondo, quien ha reiterado que su mayor anhelo es saltar al podio en una competencia de esta magnitud y ganar la medalla que hace falta.
El hambre se ha contagiado, y el verapacense volverá a reñir en la ciudad londinense junto a 7 compatriotas, 3 en su misma especialidad: su cónyuge, Mirna Ortiz; su primo José Alejandro, y José María Raymundo, en 20 kilómetros.
Saldrán a escena el 13.
Reivindicación
Con una vocación internacional y las expectativas al exterior, el marchista luchará por reivindicarse luego de su descenso, que se hizo notorio en las justas de Río 2016. Será su cuarta intervención en citas de este tipo.
En Daegu 2011 alcanzó la décima posición en 20 kilómetros; en Moscú 2015 sufrió la eliminación en la misma distancia, y en Pekín 2015 fue descalificado en 50 kilómetros, la única prueba en la que contendió.
Pero los focos no solo se centrarán en ellos, sino también en los maratonistas Juan Carlos Trujillo, José Amado García y Luis Carlos Rivero, los 2 últimos con un amplio bagaje en el trayecto de 42 kilómetros.
Rivero, ganador de maratones en Miami, sale como el principal ambicioso: su codicia es llegar a los Juegos de Tokio 2020, y el domingo, junto a sus 2 compañeros, saldrá a devorarse el asfalto a las 3:55 y convertir aquella ciudad en su conquista.