Los esfuerzos de la administración del presidente Jimmy Morales por mejorar el sistema de salud guatemalteco rinden frutos, y la lucha contra la corrupción reporta réditos relevantes en términos de credibilidad y legitimidad, indispensables para acometer carencias históricas.
En el ámbito de la confianza y la fiabilidad, ayer se registró una nueva muestra contundente, al recibir el mandatario, junto con su esposa, Patricia Marroquín de Morales, la quinta donación hecha por la Fundación Esperanza de Vida para el Ministerio de Salud Pública y Asistencia Social.
Es importante recordar que 3 días después de que el gobernante asumiera el cargo, la Fundación dio su primera contribución, valorada en no menos de Q100 millones, lo cual marcó el inicio del proceso de recuperación del abastecimiento de los centros de atención.
Además, esta organización financia en Río Hondo, Zacapa, un hospital de nutrición que beneficia a no menos de 4 mil niños al año, 2 asilos de ancianos y 2 recintos de cuidado a niños con capacidades especiales.
No es difícil deducir que estos lazos de cooperación se cimentan en vínculos de confianza sobre el buen uso de los recursos y en la convicción de que forman parte de planes más amplios para encontrar salidas sostenibles y de fondo a desafíos estructurales.
En este caso se habla de proyectos que, por su alcance, deben tomar como base la legitimidad construida mediante la participación ciudadana en la generación de propuestas y que estas se transformen en acciones efectivas de la administración pública.
Al respecto, se debe mencionar, como ejemplos, la adopción del Modelo Incluyente en Salud y los encuentros Tejiendo Salud, para dar a conocer sus avances. Además, el anuncio de que durante el segundo semestre de este año se creará de manera incluyente el documento que orientará todas las transformaciones del sector.
Resulta esperanzador para el país constatar que, como en este caso, las gestiones honradas y proactivas son capaces de sumar participaciones de diversos actores en una espiral de superación de las condiciones de vida de la población.