Hay que destacar que frente al avance de la imagen sobre el código letrado, la realización de Filgua conlleva un esfuerzo gigantesco.
En el conocido sector comercial de Majadas se llevó a cabo este año la XIV Feria Internacional del Libro, (Filgua), con el lema del cincuentenario de la entrega del nobel de Literatura a Miguel Ángel Asturias. Sin embargo, la iniciativa de los organizadores de Filgua es una loable tarea en un país en el que la literatura, y más aún, sus exponentes gozan de poca difusión entre un público poco afín a la lectura; incluso Asturias, escritor que trascendió a todo el mundo. Según los organizadores, más de 50 mil personas llegarían al cerrar la edición, el domingo 23 de julio, todo un record para una actividad cultural que genera esperanza y motiva el diálogo intergeneracional y de lectores que tanta falta hacen en la sociedad.
Interesante sería conocer qué tipo de libros son los más vendidos y cuáles son los títulos que los guatemaltecos buscan con mayor interés. El público lector guatemalteco, que no difiere tanto de países cercanos, se encuentra en una dinámica mercantil que privilegia los libros de literatura ligera. Sin embargo, hay que destacar que frente al avance de la imagen sobre el código letrado, la realización, motivación y participación en una actividad que invite a la lectura conlleva un esfuerzo gigantesco y su éxito debe ser visto como un aliciente para generar más ferias como esta. No solo en la ciudad de Guatemala, sino en las diferentes cabeceras departamentales que pueden constituirse como focos de cultura para sus respectivas áreas de influencia, facilitando para estas ferias espacios y medios que atraigan a más personas a la lectura, entendida esta como una herramienta necesaria para el desarrollo del intelecto, la cultura, la educación y el desarrollo de las comunidades. Aunque una actividad de este tipo no puede prescindir del elemento lúdico capaz de generar expectativa y atracción a diversos grupos sociales, resulta llamativo analizar la enorme variedad en edades que participaron o asistieron a la Feria.
También la gran cantidad de temáticas es un atractivo para que año con año la Feria se vuelva mucho más esperada. Es necesario mencionar en cuanto a las mejoras para una próxima edición, crear espacios mejor acondicionados para la presentación de los libros, ya que temas muy serios se ven opacados por la gran cantidad de distractores que se filtran en las salas menos afortunadas dentro del local escogido, esta vez, para la realización del evento.
Enhorabuena por la XIV Filgua, y que el ejemplo y dinámica de los organizadores y participantes se replique en donde haya vocación y necesidad de viajar a través de los libros, generando con ello conocimiento y experiencias de vida que hagan crecer a la sociedad.