Desde el cambio de modelo de gestión hasta la construcción de nueva infraestructura abarca el plan del Ministerio de Gobernación (Mingob) para mejorar el sistema carcelario, el cual presenta un hacinamiento de 300 por ciento en los penales para hombres y 500 en los de mujeres.
El primero de estos aspectos ha avanzado con la formación de una nueva generación de guardias y la creación de un recinto en Fraijanes I, al cual se trasladó a 150 reclusas del Centro de Orientación Femenino, regidas a una política de cero ocio, que incluye capacitación técnica e instrucción académica.
Además, se trabaja en la mejora de condiciones para la niñez que vive con las féminas que están cumpliendo condena, por medio de la edificación de espacios dignos en los que los menores puedan recibir educación inicial, como se pretende llevar a cabo en la cárcel de Zacapa.
Por otra parte, se han retomado proyectos de enseñanza, los cuales habían sido abandonados en la administración anterior, y tienen como objetivo brindarles a los privados de libertad las herramientas para aprender un oficio en el que se desempeñen al salir de prisión, indicó Rudy Esquivel, vocero de la Dirección General del Sistema Penitenciario (DGSP).
Dignificación
De acuerdo con Francisco Rivas, titular del Mingob, con estas medidas se busca la reinserción social de las personas que por diversas razones fueron recluidas, e hizo ver que también se hacen esfuerzos por conseguir su dignificación.
Para esto último se busca construir nuevos edificios, un tema que se ha visto retrasado, entre otras causas, por la falta de aprobación de un préstamo por US $300 millones (Q2 mil 187 millones) que sería otorgado por el Banco Centroamericano de Integración Económica para financiar el Programa de Inversión y Modernización del Sector Justicia.
Según la iniciativa de ley 5218, que desde noviembre del año pasado se encuentra en el Congreso, el Mingob recibiría US $175 millones (Q1 mil 275 millones 750 mil) de estos fondos, los cuales se utilizarían, en parte, para costear las obras.
Para Corinne Dedik, analista del Centro de Investigaciones Económicas Nacionales, estos proyectos son necesarios, pues propiciarían el respeto de los derechos humanos de los reos y mejorarían el control de sus actividades.
Las cifras en las cárceles
En el país funcionan 22 centros de detención, con una capacidad para 6 mil 450 internos, pero actualmente estos albergan a 22 mil 386, de los cuales 20 mil 145 son hombres y 2 mil 241, mujeres, según la Dirección General del Sistema Penitenciario.
La cifra supera en 15 mil 936 la capacidad de los recintos y se incrementaría aún más, puesto que es la tendencia, de acuerdo con las estadísticas de la entidad, las cuales dan cuenta de que en 2010 la población reclusa era de 7 mil 124 y que para 2012 ya alcanzaba los 15 mil 13, mientras que 3 años después llegaba a 19 mil 834.
Es oportuno resaltar que lo anterior es producto del abandono que sufrió el sistema carcelario, por lo cual el Ministerio de Gobernación impulsó el Nuevo Modelo de Gestión Penitenciaria, que busca solucionar de manera integral el problema.