Un jordano murió y un israelí resultó gravemente herido ayer en un incidente en la Embajada de Israel en Ammán, Jordania, en un contexto de tensión creciente en la región, informaron las
autoridades.
Israel vive bajó presión después de que ocho personas murieran durante el fin de semana en los enfrentamientos por las nuevas medidas de seguridad impuestas en la Explanada de las Mezquitas de Jerusalén.
En la capital jordana, cuyo Gobierno es oficialmente el custodio de la Explanada en Jerusalén, “un hombre jordano murió y un israelí fue herido de forma grave en un incidente dentro de la Embajada (israelí)” en el barrio residencial de Rabiyé en Ammán, informó una fuente de seguridad, sin dar más precisiones ni identificarse.
Fuerzas de seguridad jordanas fueron desplegadas alrededor de la sede diplomática, informó un corresponsal de la AFP.
Israel y Jordania firmaron un acuerdo de paz en 1994, y mantienen relaciones diplomáticas. Las recientes medidas de seguridad aplicadas por el primer país en la Ciudad Santa han reavivado las tensiones entre ambos países.
Ante la nueva oleada de violencia en Jerusalén y en los territorios ocupados, responsables israelíes afirmaron estar abiertos a modificar las medidas de seguridad decretadas en los accesos al tercer
lugar santo del islam.
Cinco palestinos murieron en los enfrentamientos en Jerusalén Este, parte palestina de la ciudad anexionada por Israel, y en Cisjordania, y tres israelíes fallecieron acuchillados el viernes en su domicilio, cerca de Ramala.
La violencia comenzó tras la instalación, hace una semana, de los detectores de metales en las entradas de la Explanada de las Mezquitas, después de un ataque contra policías israelíes el 14 de julio.