“Cada segundo cuenta”. La cita de Chris Froome toma cada vez más relevancia en el Tour 2017, que se perfila como uno de los más disputados de la historia, con 4 corredores (Froome, Aru, Bardet y Urán) en menos de 30 segundos antes de Los Alpes.
La expectación es máxima en el segundo día de descanso de la ronda gala, con los aficionados franceses esperanzados con ver a uno de los suyos en lo más alto del podio de París, 32 años después de Bernard Hinault.
Ventaja de Froome
El británico, maillot amarillo durante 9 días, es el favorito, por la ventaja, aunque exigua, sobre sus rivales, por la crono que espera en Marsella (de 22 km), y por el poderío mostrado por su equipo, el Sky.
“Estoy muy agradecido con mis compañeros”, insistió Froome ayer, un día después de que unos problemas mecánicos pudieron haberle costado caro, de no ser por la inestimable ayuda recibida por sus compañeros españoles Mikel Landa y Mikel Nieve.
“No tienen fisuras. De alguna manera es desalentador”, expresó Bardet sobre la formación inglesa. “Cada uno representa una amenaza”.