Por: Max S. Pérez
Los árbitros de la Tercera División decidieron no presentarse a dirigir los encuentros de la primera fecha del Torneo Apertura 2017, que arrancaba el fin de semana, pues no fueron escuchados al solicitar mejoras en sus condiciones salariales.
Un juez central en esa categoría gana en la actualidad Q475 y sus asistentes Q300 cada uno, por encuentro dirigido, más los viáticos que corresponden a una tabla que se ha vuelto obsoleta por la realidad actual del país.
En total un equipo de esa Liga cancela Q1 mil 75 por encuentro, más el costo por el transporte, hospedaje y alimentación de la terna, que oscila entre Q100 y Q400 por persona.
Los colegiados solicitaron un incremento, entre el 40 y 50 por ciento sobre el monto salarial, esto representaría un rubro de Q1 mil 612.50 por encuentro para los equipos de la categoría más baja de nuestro futbol y las preguntas que surgen son: ¿Será justo pagarles esa cantidad? Y ¿quién debería pagarlo?
En primera instancia me parece que los clubes que se inscriben para competir en dicho torneo deben estar conscientes de los gastos en los que tendrán que incurrir y, por lo tanto, prever ese desembolso, pues luego se quejan de los arbitrajes, cuando ni siquiera se les ofrecen instalaciones dignas para cambiarse o ducharse.
Sí creo que el valor de los viáticos debe actualizarse en una nueva tabla, y que esto sea costeado por la Liga en cuestión, para que los equipos no absorban todo el gasto.