Wimbledon vivió dos terremotos ayer en los cuartos de final masculinos, con la derrota primero del ídolo local y defensor del título, el número 1 mundial Andy Murray, y luego el abandono por lesión del serbio Novak Djokovic, lo que parece dejar el camino despejado a Roger Federer.
El veterano suizo, que aspira a un octavo título en la hierba del All England Club, sí que cumplió en su partido de cuartos, superando en 3 sets al canadiense Milos Raonic por 6-4, 6-2 y 7-6 (7/4).
Mañana, en su duodécima semifinal de Wimbledon, Federer jugará contra el checo Tomas Berdych, que se benefició del abandono de Djokovic cuando el serbio perdía ya 7-6 (7/2) y 2-0.
En la otra parte del cuadro, el estadounidense Sam Querrey dio la sorpresa al eliminar a Andy Murray en 5 mangas, por 3-6, 6-4, 6-7 (4/7), 6-1 y 6-1, en un partido en el que el escocés estuvo mermado físicamente.
Querrey tendrá de rival de semifinales al croata Marin Cilic, quien derribó por 3-6, 7-6 (8/6), 7-5, 5-7 y 6-1 al luxemburgués Gilles Muller, el verdugo de Rafael Nadal en octavos.
Decepción local
Murray se quedó así a las puertas de su semifinal 22 en Grand Slam, la octava en el torneo londinense, del que se proclamó campeón el año pasado por segunda ocasión.