La educación de hoy debe responder a nuevos paradigmas.
Escucho en múltiples escenarios decir que algo está mal en la educación actual, opinan de lo bueno del sistema educativo de antaño, las materias que se enseñaban, la metodología, la calidad de los profesores, la disciplina con que se trabajaba, etcétera. Hay muchos puntos de comparación, personas que añoran que se apliquen modelos educativos como los utilizados en el siglo pasado; algunos van más lejos y sitúan esa buena época en períodos presidenciales como los de Jorge Ubico o Juan José Arévalo Bermejo.
En el pasado los niños disfrutaban jugando cincos, ceras, trompos, yoyos, capirucho, escondite, tenta, avioncito, chiviricuarta, entre otros. Iban a los barrancos, a los ríos, disfrutaban la naturaleza y la relación social. No tenían televisión en casa y la forma en que niños y jóvenes disfrutaban era muy distinta a como disfrutan ahora.
¿Qué hacen los niños ahora? En algunos lugares ya no salen a la calle, sus juegos son en solitario, utilizando dispositivos novedosos y modernos, el teléfono inteligente, y el uso de las redes sociales se ha convertido en una forma de comunicarse, la cantidad de seguidores, contactos o grupos a los que pertenece un niño o joven es lo que le da reconocimiento. Se ha dejado de tener contacto cara a cara y se utiliza lo electrónico. La escuela se estancó, mientras la tecnología hizo que todo se modernizara, incluyendo las formas de vida y de actuar socialmente. Los maestros, en su gran mayoría, no están al día en el desarrollo de la tecnología, los niños y jóvenes les llevan mucha ventaja. Los niños son nativos digitales, los maestros y adultos son migrantes digitales, en muchos casos le huyen a la tecnología, no pasan de hacer llamadas, usar WhatsApp, y si ya lo lograron, tienen cuenta de Facebook. La educación de hoy debe responder a un nuevo paradigma, una forma diferente de ver la realidad, la vida y la modernidad, no podemos desear una educación del pasado para un presente incierto, moderno, con un desarrollo tecnológico impresionante. Debemos aspirar al desarrollo de un comportamiento ético y moral, los buenos modales, respeto, justicia y el bien común. El desarrollo social y humanístico nunca deben perderse del sistema educativo, los conocimientos sobre la ciencia pura son fundamentales y deben existir en el mismo, hay que estar claros que la educación es más que eso.