La majestuosidad de las selvas, el templo del Gran Jaguar, de Tikal, y las aguas del lago Petén Itzá arroparán el domingo a no menos de 200 personas cuando se corra la vigesimoséptima edición del Triatlón Hombre Maya.
Completar el tramo será una faena para los competidores que deberán recorrer 41 kilómetros: 1 de natación, 34 en bicicleta y 6 de atletismo, esta última sobre las calzadas y pirámides que conllevan al sitio arqueológico mencionado.
El tiempo límite sobre las aguas será de 45 minutos, comenzará en la comunidad El Remate y finalizará en la playa pública. Los atletas, además del reloj, deberán lidiar con las temperaturas que oscilarán entre los 20 y 22 grados centígrados.
En ciclismo, deberán llegar a la meta antes de 3 horas y sortearán un camino con alto grado de inclinación, veredas y transitar por la carretera abierta.
La carrera pedestre se vislumbra como la más deleitable, pues los triatlonistas entrarán en contacto con la flora y la fauna petenera, entre cedros, caoba, pizotes, saraguates y pavos de monte. Bryan Anton