En los primeros minutos de Spider-Man Homecoming, Peter Parker (Tom Holland) usa su talento como videoblogger para documentar su llegada al equipo de Iron-Man en Captain America: Civil War. A estas imágenes se suma el momento en que recibió su traje de superhéroe y los consejos sarcásticos de Tony Stark (Robert Downey Jr.). La 16 entrega del Universo Cinematográfico de Marvel atrapa hoy con sus telarañas las salas de cine del país.
Historia
Peter Parker, un joven de 16 años, regresa de la batalla en Alemania para lidiar con las aflicciones de un chico normal: su tía May (Marisa Tomei), la escuela secundaria y las inseguridades. Aunque su atención se centra en ser el superhéroe destinado a salvar el mundo, Tony Stark, su tutor, cree que debería ir con calma y le aconseja mantener los pies en la tierra y alejarse de los problemas. El arácnido está en desacuerdo y por eso decidirá demostrar su capacidad y enfrentarse a la nueva y gran amenaza que invade la ciudad. Esta resulta ser, nada más y nada menos, que The Vulture, encarnado por Michael Keaton.
Al mando de esta entrega se pone Jon Watts. El director ha empezado por aniquilar una de las características principales de este carismático trepador de muros: su famoso sentido arácnido, esa sexta cualidad que le alerta de cualquier peligro cercano. “Siento que lo hemos visto demasiado en las películas anteriores”, explicó el realizador en una entrevista con CinemaBlend.
Un nuevo comienzo
En febrero de 2015, Marvel Studios y Sony llegaron a un acuerdo para compartir los derechos de los personajes de Spider-Man, por lo que este filme arranca la tercera etapa de la franquicia. Desde 2002, en cinco películas, ha presentado distintas historias protagonizadas, primero por Tobey Maguire y luego por Andrew Garfield. Ahora, la misión de conquistar taquilla y crítica saldrá de las muñecas de Holland.
