El 28 de junio, Atenas, Grecia, fue el escenario del estreno de la Sinfonía del Tercer Mundo, de Joaquín Orellana. De vuelta en Guatemala, el músico ofreció detalles de su presentación.
Caudal humano
Sinfonía del Tercer Mundo desembarcó en el prestigioso festival artístico Documenta 14, para cautivar los oídos de los espectadores europeos. Joaquín Orellana aseguró que el interés por su composición se debe a que en ella se desplazan imágenes de un país en abandono y, por eso, más que aspectos técnicos, llevó armonías fúnebres de un lugar: “No me interesa una fenomenología del sonido, pues lo más importante es transmitir un caudal humano. La pieza ha brotado de un pueblo empotrado en el pecho, que ha punzado en la conciencia”.
Emociones
Con un son ligeramente festivo, pero melancólico, esta obra alcanzó resultados apoteósicos. “Mucha gente declaró que nunca había escuchado algo similar. No lo podía creer, ya que uno siempre tiene temor a la crítica de Europa”, mencionó el músico. Agregó que, algunos incluso confesaron haber sentido escalofríos al presenciarla.
