Producción de alimentos, reforestación y huertos familiares, entre otros proyectos, resaltan en las intervenciones que estudiantes de la Universidad de San Carlos de Guatemala (Usac) tienen en las comunidades más vulnerables del país, después de un año que lleva el convenio de cooperación que firmó con el Gobierno.
En Chisec, Alta Verapaz, por ejemplo, se ha involucrado a las mujeres en la optimización de la yuca, debido a que el calor ocasiona el desperdicio de esta raíz comestible, indicó Íngrid Polanco, supervisora del Ejercicio Profesional Supervisado Multidisciplinario (Epsum).
Para evitar la pérdida, agregó la entrevistada, las comunitarias aprenden a procesar el producto de manera artesanal y a utilizarlo en otras formas, coadyuvando así con la seguridad alimentaria e incluso con la economía local, pues hay féminas que ya se dedican a su comercialización.
En la zona de la Franja Transversal del Norte también, junto a las comunas y otras organizaciones, se ha colaborado con el tema del entorno. Además, refirió que en el municipio en mención se han reforestado 60 hectáreas de terreno, por medio del vivero que la municipalidad habilitó en un sitio en donde antes funcionaba un basurero clandestino.
Para el vicemandatario Jafeth Cabrera esto se traduce en desarrollo social. “Esto nos da el ejemplo de que si seguimos trabajando de esa manera vamos a tener buenos resultados”, manifestó al inicio del acuerdo.
Diversificación de siembras
Elvis Zacarías, supervisor del Epsum en San Marcos, indicó que se lleva a cabo un estudio de diversificación de cultivos rentables, particularmente en Ixchiguán y Tajumulco.
No obstante, dijo el delegado, para impulsar estos proyectos es necesario invertir en tecnología e infraestructura. Asimismo, para ayudar a los vecinos a comercializar sus productos, hay acercamientos con el sector privado para aunar esfuerzos.
La Asociación Guatemalteca de Exportadores está interesada en apoyar. El cultivo de rosas, que ya se desarrolla en Sibinal, puede ser una opción en dichos municipios, expuso el encargado.
En el ámbito de la salud, hay unos 96 médicos desplegados en centros donde coadyuvan en prevención de enfermedades. Los grupos que atienden son los vulnerables, como mujeres, adultos, niñez y personas con discapacidad, afirmó Regina Valiente, coordinadora del Epsum.
Otro de los logros en el proceso, de acuerdo con Valiente, es “la articulación de una mesa de coordinación territorial con la Secretaría de Planificación y Programación de la Presidencia, que conoce las intervenciones y les da seguimiento mediante los Consejos de Desarrollo.
El respaldo de la casa de estudios se da en los 53 municipios, de 9 departamentos, donde hay más índices de pobreza. En 2016 se alcanzó a 1 millón 546 mil 980 guatemaltecos, con el trabajo de 143 epesistas.