La estrella del pop estadounidense Britney Spears, quien ofrece hoy un concierto en Tel Aviv, hizo una tumultuosa visita ayer por la tarde al Muro de las Lamentaciones, que la indispuso para una cena con el primer ministro israelí, Benjamín Netanyahu, y su esposa, Sara.
Spears estuvo en el Muro de las Lamentaciones y sus túneles, mientras que su equipo de seguridad y policías intentaron mantener lejos a paparazzis y fanes, como señalaron numerosos tuits de testigos. Después de la agitada visita, la cantante canceló su cita con Netanyahu, su esposa y un grupo de pacientes pediátricos de cáncer del hospital Hadasa de Jerusalén, informó el medio Ynet.
Sin embargo, Britney se encontrará con estos últimos hoy antes de su concierto.
La cantante de éxitos como Baby One More Time y Oops! I Did It Again, que la catapultaron a la fama a finales de los años 90, ha vendido a lo largo de su carrera no menos de 100 millones de álbumes y 100 millones de singles. Los productores israelíes llevan un año trabajando en un concierto que ya acaparó titulares en la prensa local en abril cuando el Partido Laborista anunció que pospondría sus primarias ya que iban a coincidir con el show de Spears.
*EFE