Una importante misión cumplieron el viernes 2 agentes de la Policía Nacional Civil (PNC) destacados en Olopa, Chiquimula, cuando fueron requeridos por personal de una clínica para trasladar a un pequeño de 7 años que tenía cita ese día.
La tarea era llegar hasta el caserío Las Cruces, de la aldea Agua Blanca, lugar donde vive el niño junto a su familia, y llevarlo al centro asistencial, en el cual se le realizarían diversas pruebas médicas.
Durante 30 minutos caminaron los efectivos, desde la comunidad hasta el punto indicado , donde conocieron a Josué Ramírez, quien sufre una enfermedad que le causa dificultades para desplazarse.
Un noble gesto
Al percatarse de la situación, uno de los uniformados tomó al paciente en sus brazos y lo llevó así hasta el lugar en el que abordarían el autopatrulla que los conduciría al sanatorio.
El gesto fue agradecido por los padres del chico, quienes se asombraron de la prontitud con la que el agente logró su confianza, pues, según dijeron, no suele tener esa actitud con personas ajenas a su círculo.
Josué se mostró alegre por compartir con los elementos, y les contó su sueño de convertirse en policía cuando sea grande, pues él los considera héroes.
Se solidarizan
Se espera que el menor pueda someterse a una cirugía que le permita mejorar su condición, y para ello recibe el apoyo de doctores y organizaciones de la sociedad civil, quienes se han solidarizado con sus progenitores, debido a que no cuentan con los recursos para costear el tratamiento y las evaluaciones.
A este grupo de personas de buen corazón se sumaron los efectivos, quienes se pusieron a disposición de los señores, y les hicieron ver su anuencia para ayudarles siempre que lo necesiten.
Una enfermera del lugar, quien fue testigo del hecho, felicitó a los policías por su voluntad de auxiliar a la población en temas humanitarios, y destacó la trascendencia de esas acciones, ya que, a su criterio, impactan positivamente en la opinión que se tiene de la institución a la cual representan.