“No hubo ningún incidente. Todos los exámenes dieron negativo. Hay que hablar de hechos y no de simples acusaciones”, respondió ayer el presidente del comité de organización del Mundial 2018, Alexei Sorokin, 2 días después de la aparición de artículos en la prensa británica acusando de dopaje a los futbolistas rusos en Brasil 2014.
“Es muy raro que eso salga ahora. Es infundado”, se lamentó Sorokin durante una conferencia de prensa de la FIFA en SanPetersburgo.
“Nuestros jugadores son continuamente examinados. No solo cooperamos con la FIFA, sino con todas las agencias responsables del dopaje. Si no hay hechos hablemos solo de futbol”, insistió.
El Mail on Sunday y The Guardian informaron de que la integralidad de los jugadores que participaron en el Mundial de Brasil 2014, así como otros 11 futbolistas rusos, están siendo investigados por la FIFA por sospechas de dopaje.
“Lo que han escrito es un sinsentido. No se tomen la molestia de leer la prensa británica esta mañana”, declaró el domingo el viceprimer ministro ruso Vitali Mutko.
Los 34 jugadores supuestamente investigados, según los medios británicos, figuran en la lista mil “personas dignas de interés” establecida por las autoridades mundiales de lucha contra el dopaje.
El Mail on Sunday precisa, no obstante, que de momento no hay pruebas para afirmar que los futbolistas son culpables de dopaje.