Dos meses y medio después de haber entrado en vigencia la Ley de Protección y Bienestar Animal, hay guatemaltecos que aún desconocen las faltas y castigos que contempla, además de dónde se puede denunciar.
El decreto establece penas de hasta no menos de Q30 mil para quienes envenenen animales, organicen o participen en peleas de perro, y provoquen la agresividad en estos. También, para personas que vendan carne de perro o gato para el consumo humano, realicen cirugías sin ser veterinarios, practiquen la zoofilia o los utilicen para experimentos cosméticos.
Mientras que permitir que se movilicen sin el acompañamiento de un responsable, comercializarlos en las calles y no garantizar la alimentación, higiene y protección adecuada es penado con Q10 mil.
Las puniciones se triplicarán para los reincidentes. Además, se creó la Unidad de Bienestar Animal adscrita al Ministerio de Agricultura, Ganadería y Alimentación, que llevará el registro de las acusaciones. Rony Espino, encargado del tema, dijo que ya se ha avanzado en el proceso de creación del reglamento.
Por su parte, María del Pilar Morales, del Movimiento Pro Animalista, afirmó que con la entrada en vigor de estas reglas se podrá actuar de manera eficaz para resguardar la vida de estos seres.
La diputada Nineth Montenegro, jefa de la bancada Encuentro por Guatemala, que promovió la ley, aseguró que existe disposición a escuchar las opiniones y considerar las modificaciones si fuera
necesario.