Se planteó la necesidad de una coordinación regional.
En el marco de la Décima Conferencia de Estados Parte, de la Convención Sobre los Derechos de las Personas con Discapacidad, celebrada del 13 al 15 de junio del 2017 en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York, la delegación de Guatemala planteó la necesidad de impulsar procesos de coordinación entre los países centroamericanos y del Caribe, a nivel de los órganos rectores en materia de discapacidad y de las organizaciones de la sociedad civil, dado a que existen necesidades e intereses comunes en este grupo de población.
Las instituciones públicas y los movimientos nacionales del colectivo poseen experiencias, recursos y buenas prácticas que pueden compartir y enriquecer de esa manera sus esfuerzos, de tal forma que se apunte con mayor certeza a la reducción de los índices de exclusión que enfrentan las personas con discapacidad, con efectos muy negativos en todas sus posibilidades de participación social en igualdad de condiciones.
En la actualidad los ministerios, secretarías, municipalidades y movimientos de la sociedad civil, han establecido importantes espacios de coordinación en Centroamérica y el Caribe, precisamente con la idea de unificar criterios y acciones entre los países de la región, para obtener mejores resultados en su gestión administrativa y política; por lo que existen mecanismos de unificación en todos los temas, sin que la discapacidad deba ser la excepción.
El Conadi plantea la creación del Consejo Centroamericano de Personas con Discapacidad con las formalidades del caso, donde la representación de los países sea asumida por el órgano rector debidamente respaldado por los gobiernos, para que sus acuerdos, compromisos, recomendaciones y resoluciones sean adoptados por las distintas naciones y se pueda asimismo facilitar el intercambio de recursos, experiencias y criterios para un trabajo coordinado, con resultados satisfactorios en beneficio de la población con discapacidad.
El planteamiento fue hecho a los representantes de Costa Rica, Panamá, El Salvador, Nicaragua y República Dominicana, quienes además de ver con entusiasmo la iniciativa, asumieron el compromiso de realizar las consultas en sus países que correspondan, a efecto de formar parte del Consejo Centroamericano que se propone, con el mayor respaldo posible por cada uno de los gobiernos, idea que se pretende formalizar en cinco meses; dado que el 25 de octubre próximo, se estaría cediendo posesión al primer grupo que se encargue de su
dirección y coordinación.
Hasta ahora se han constituido redes de organizaciones de personas con discapacidad, las que realizan importantes esfuerzos en la región americana, que cuentan con subregiones para Centroamérica y el Caribe, pero esta sería la primera que se conforma desde la lógica de la visión estatal, en la línea de coordinación que se ha establecido para otras temáticas.