sábado , 23 noviembre 2024
Inicio La necesidad de ser y nombrarse

La necesidad de ser y nombrarse

El origen de la discriminación está en la necesidad de preservar un régimen heterosexual que garantice las jerarquías sexuales y las instituciones patriarcales.

La naturalización y normalización de una forma de vida, nos lleva a asumir que porque la población se adscribe mayoritariamente a ella es “normal” y, por lo tanto, es la única admisible, llevándonos automáticamente a juzgar, reprender y sancionar otras prácticas que tienen de fondo un disentimiento con lo establecido.

En estos días se realizan diversas actividades para visibilizar la situación, condición y propuestas de vida de personas que tienen una sexualidad distinta a la heterosexual. Aunque nuestro conocimiento del tema nos lleve a pensar solamente en lesbianas y homosexuales, es importante decir que, en esta población también entran todas las personas que tienen cuerpos distintos, es decir, que no encajan cien por ciento en el modelo físico de mujeres u hombres. También entran todas las personas cuyo impulso sexual está apagado como las personas asexuales; aquellas que tienen la capacidad de establecer relaciones amorosas con personas de su mismo sexo y del “opuesto”, bisexuales; las que no encajan en los modelos de apariencia impuestos según el sexo; y las que no están cómodas con sus cuerpos y buscan transformarlos incluso con cirugías.

Me gustaría poner para la discusión, creencias que circulan y que son utilizadas para cometer múltiples formas de violencias contra esta población: golpizas individuales o colectivas, violaciones correctivas, desprecio, burlas, despidos o no contratación aunque reúnan las calidades profesionales para el puesto, desconfianza a su valor como persona, entre otras.

Estos mitos, lo son, en tanto son ideas que no tienen un sustento real, a pesar de que han sido develados y explicados de manera muy profunda y práctica con cientos de estudios y
estadísticas.

Las personas lesbianas y homosexuales lo son porque sufrieron violencia sexual. Esta tesis cae con datos estadísticos: miles de personas han sido víctimas de violencia sexual y no se han “convertido” en homosexuales y lesbianas y, por el otro lado, solo un porcentaje de la población lésbica y homosexual ha sido objeto de estas
violencias.

Las personas lesbianas y homosexuales son un peligro para las y los niños que les rodean. También los datos dan cuenta de que en un 99 por ciento las niñas y niños han sido abusados por personas heterosexuales, entre ellos personas cercanas: sus propios padres, abuelos, hermanos,
etcétera.

Niñas y niños criados en hogares de lesbianas y homosexuales copiarán los patrones y tendrán las mismas prácticas sexuales. Pregunto, ¿las lesbianas y homosexuales no fueron criadas en hogares heterosexuales? Ser como son entonces, es su derecho a vivir.

En el fondo, lo que se defiende es el mantenimiento del precepto de que alguien debe mandar y alguien obedecer, pensamiento que dificulta la eliminación de la violencia.

Artículos relacionados

EN EL PAÍS

Arévalo se reúne con presidente del OJ

El mandatario Bernardo Arévalo sostuvo una reunión de trabajo con el presidente...

ARTES

Del paso del tiempo, la vulnerabilidad y resiliencia, escribe Ricardo Arjona en su nuevo disco

El cantautor y compositor guatemalteco Ricardo Arjona sorprende a su fanaticada con...

DEPORTES

Flick confirma que Lamine será baja en Vigo

Sant Joan Despí, EFE.- El entrenador del Barcelona, Hansi Flick, confirmó este...

DEPORTES

El Tata Martino confirma su salida del Inter Miami

Washington, EFE.- El entrenador argentino Gerardo Tata Martino confirmó este viernes su...