En un plazo de tres meses, el Ministerio de Energía y Minas (MEM) espera contar con un mecanismo que le permita comenzar con la depuración de la base de datos de los beneficiarios de la tarifa social.
“Lo hemos dicho abiertamente que deben ser las personas más necesitadas las que deben recibir la ayuda y no aquellas que fragmentan el consumo en dos contadores o que tienen un negocio”, expresó Luis Chang, titular de la cartera.
En este último aspecto, la Unidad de Comunicación del Instituto Nacional de Electrificación (Inde), entidad que desde 1999 paga el subsidio, manifestó que hay consumidores dentro del segmento de 1 a 100 kilovatios hora (kWh) que pueden pagar la tarifa plena, ya que no están catalogados como usuarios residenciales, puesto que realizan actividades comerciales de diferente tipo.
El funcionario explicó que ha tenido acercamientos con representantes del Inde y los directores de la Comisión Nacional de Energía Eléctrica (CNEE), para definir en conjunto la herramienta que también les posibilitará establecer un presupuesto destinado para la tarifa social en 2018.
Tarifas y aporte
En marzo, el Inde aplicó una nueva estructura del aporte social, en la que identificó que las personas que consumen de 1 a 60 kWh están en pobreza extrema, y los de 61 a 88 kWh, en pobreza general.
A partir de esta clasificación fijó un valor objetivo para cada rango, que se obtiene de la diferencia con la establecida por la CNEE, de modo que los guatemaltecos del primer grupo costeen solo Q0.50 por kWh, los del segundo Q0.75 por kWh y los que requiran de 89 a 100 kWh al mes paguen conforme a un escalonamiento trimestral hasta llegar al precio total.
De acuerdo con la CNEE, en el trimestre de mayo a julio la tarifa social para los clientes de la Empresa Eléctrica de Guatemala es de Q1.08 kWh; para los de Deocsa es de Q1.72 kWh y para los de Deorsa Q1.64 kWh.
Beneficiarios
Según el Inde, a abril los contadores favorecidos fueron 1 millón 771 mil 675, equivalente a 8.4 millones de guatemaltecos, y que de 1999 a 2016 erogaron Q11 mil 619 millones.
“En un contexto de pobreza, la contribución representa un apoyo fundamental”, indicó Maynor Amézquita, vocero de Energuate.