Resultaron heridos, 1 de los líderes de la bancada republicana en el Congreso estadounidense y 2 asesores legislativos e igual número de policías, después de que un hombre armado, crítico con el presidente Donald Trump, irrumpiera a tiros en un entrenamiento de beisbol en Alexandria, Virginia.
James T. Hodgkinson, de 66 años y natural del estado de Illinois, fue abatido y murió en el hospital luego de iniciar un tiroteo en un encuentro en el que no menos de una veintena de miembros republicanos del Congreso preparaban un partido benéfico.
El congresista Steve Scalise, representante por Luisiana y el tercer republicano de mayor rango en la Cámara de Representantes, recibió un disparo en la cadera y se encuentra en condición crítica tras ser operado, según informó el hospital a donde fue trasladado.
Los asesores de los parlamentarios republicanos, Zachary Barth y Matt Mika, que entrenaban en un campo de beisbol exterior en un plácido vecindario de Alexandria, recibieron también impactos de bala, mientras que 2 miembros de la seguridad del Capitolio resultaron lesionados al responder al agresor.
“El atacante ha muerto”, anunció Trump en una breve comparecencia desde la Casa Blanca, en tono comedido y de solo 4 minutos.
El mandatario llamó a la unidad política y alabó la labor de los policías del Capitolio, encargados de la seguridad del Congreso y que hacen la labor de guardaespaldas de los miembros de mayor rango.
Reacción demócrata
El hecho de que Scalise, por su rango, contara con protección de policías armados pudo haber sido esencial para evitar que Hodgkinson, un vehemente crítico de Trump en las redes sociales y voluntario del aspirante Bernie Sanders durante la primarias demócratas de 2016, pudiera acabar con la vida de alguien.
En una declaración en el pleno del Senado, Sanders confirmó que aparentemente el señalado fue voluntario en su campaña y se declaró “asqueado” por un suceso que calificó de despreciable.
