La semana pasada, el país fue testigo de dos acontecimientos históricos, por su trascendencia político-económica. El primero, la visita de Estado que hizo el presidente de los Estados Unidos Mexicanos, Enrique Peña Nieto, y el segundo, la gira del mandatario guatemalteco, Jimmy Morales, a Francia, donde se reunió con su par Emmanuel Macron.
Los dos hechos se traducirán en mejoras sustanciales para Guatemala, en la generación de empleo y dar un paso importante en la inserción de nuestro territorio en las grandes plazas financieras.
Intereses comunes
Guatemala y México comparten rasgos culturales y una relación diplomática que se ha consolidado en el transcurso de 186 años. También tienen una frontera terrestre común de no menos de 960 kilómetros, donde hay comunidades con familias divididas por una línea limítrofe pero unidas por la sangre.
El jefe de Estado mexicano resaltó durante un encuentro con la prensa, junto a Morales, que acordaron avanzar en la modernización de la infraestructura, a fin de mejorar el tránsito de bienes y personas.
Entre esos aspectos, se reafirmaron los lazos de fraternidad y se expresó la voluntad del Gobierno del país norteamericano de tener un diálogo más ágil y franco para atender la amplia agenda bilateral.
Uno de esos puntos se refiere al ingreso de guatemaltecos en el vecino territorio, en particular los que viven en las zonas colindantes, que si bien gozaban de ciertas prerrogativas para pasar de manera expedita, las dos autoridades trabajarán en la implementación de un nuevo documento de movilidad.
A criterio de los gobernantes, el desafío es lograr una migración que se convierta en una opción y no en una necesidad.
Durante el encuentro se suscribieron diversos acuerdos. Además del citado, se signó uno en materia de seguridad social que permitirá el intercambio de experiencia, información, capacitación institucional, así como permitir que médicos chapines puedan hacer su residencia (práctica) en México, como lo hacen los galenos mexicanos en nuestros hospitales.
Otro convenio busca automatizar el Registro de Garantías Mobiliarias, el cual coadyuvará a que las micro y pequeñas empresas puedan acceder de manera más ágil a créditos.
Los otros dos textos que fueron suscritos se refieren a la promoción de comercio e inversión, así como a uno de colaboración académico-diplomática.
Impacto económico
Los jefes de Estado también se reunieron con empresarios de ambas nacionalidades para impulsar los negocios e inversiones, considerando que con la coyuntura geopolítica global nuestro vecino está en búsqueda de nuevos destinos, y Centroamérica es una región que antes no era su prioridad, pero ahora la ven como un
puente hacia América Latina.
En el Foro Empresarial México-Guatemala, el director general de Pro-México, Paulo Carreño, reconoció que la estrategia de su nación, comercial y económicamente hablando, estuvo inclinada durante años hacia el norte, con el cual ha construido sus principales cadenas de suministro.
Prueba de la confianza que tienen en Guatemala, el presidente del Grupo Lala, Eduardo Tricio, anunció que su compañía está invirtiendo US $30 millones (Q220.2 millones) en la instalación de una planta en Escuintla, que generará no menos de 4 mil empleos, y con la cual comprarán materia prima a aproximadamente mil 500
productores locales.
El capital que esta firma ha traído a Guatemala tiene buenos antecedentes. El ejecutivo recordó que en 2008 el país fue receptor de la primera expansión que planificó dicha corporación. Hoy esta empresa tiene 18 factorías, 165 centros de distribución y no menos de 32 mil empleos en México y el Istmo.
Las relaciones comerciales bilaterales se basan en el Tratado de Libre Comercio Único que está en vigencia desde el 1 de septiembre de 2013.
La transferencia de bienes y servicios representó el 32.2 por ciento del total con Centroamérica; es decir, equivalente a US $2 mil 201 millones (Q16 mil 155.34 millones).
El Banco de Guatemala contabilizó que en los pasados 5 años los empresarios mexicanos invirtieron US $483 millones (Q3 mil 545.2 millones), ocupando una tercera posición, después de Colombia y Estados Unidos.
Morales manifestó que las posibilidades para los ejecutivos del vecino país se verán incrementadas con la consolidación de la unión aduanera con Honduras, y cuando el Congreso de El Salvador apruebe una medida similar.
Visita parisiense
El segundo acontecimiento es la gira presidencial que Morales hizo el jueves y viernes a la capital francesa. En su estancia se reunió con la alcaldesa de París, Anne Hidalgo, y con representantes del Banco Interamericano de Desarrollo y de la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura.
Uno de los puntos principales del recorrido europeo es el hecho de que Guatemala comunicó el viernes a la Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (OCDE) que ya fue ratificada la Convención sobre Asistencia Administrativa Mutua en Materia Fiscal, con la cual el país ha dado un gran paso en transparencia y gobierno abierto.
Este documento fue suscrito en 1988, pero el proceso de legalización duró mucho tiempo y no fue sino hasta el 23 de mayo de este año que el Congreso dio el aval; el 3 de este mes fue sancionado por el mandatario y publicado el lunes de la semana pasada en la parte legal de este diario.
En el viaje, el gobernante guatemalteco se reunió con su homólogo Emmanuel Macron, quien expresó que, luego de cumplir con el compromiso con la OCDE, Francia puede proceder a la salida de Guatemala de la lista negra de paraísos fiscales, y con ello se abre una oportunidad para que inversionistas del primer orden pongan sus ojos en la tierra del Gran Moyas (en alusión a Miguel Ángel Asturias sepultado en París), debido a que es una nación que brinda certeza jurídica en su actuar.
Macron expresó su deseo de que ambas naciones puedan incrementar sus vínculos culturales, académicos y científicos.
Uno de los aspectos que abordaron los presidentes es el compromiso en cumplir con el Acuerdo de París, suscrito en diciembre de 2015, con el cual se busca luchar contra el calentamiento global.
Durante la conferencia de prensa conjunta, Macron expresó que el compromiso de su nación es total, y comentó que las dos jurisdicciones, trabajando unidas, pueden hacer grandes cosas y que el gobernante guatemalteco puede contar con la movilización francesa, y de la Unión Europea, para combatir el cambio climático.
Morales invitó a Macron a visitar el país en los próximos meses, y destacó que las empresas francesas pueden participar en el desarrollo de los nexos comerciales, en materias como transporte urbano y en el saneamiento de agua.
Guatemala tiene la certeza de que no está sola, y por eso el fortalecimiento de las relaciones con naciones amigas, como estas, resulta de vital importancia.